Hola

Este es mi mundo paralelo, un mundo de palabras quietas.Que no hay vocación en la palabra, es otra cosa.... Es mi mundo.... una fantasía... Una diosa que recita poemas tristes y mal versados .... yo no soy poeta, tan sólo soy el verso triste y mal escrito de mi propia vida. Un verso que ofusca, que intimida y que levanta... un verso que arrasa..... un verso que cambia.

-Catalina Irías-

lunes, 19 de marzo de 2012

El perfume de la oscuridad

Pájaro negro de grandes alas…. Ven a mí,
vuelve a rodearme con tus alas que la noche es fría,
que  las notas de una triste canción me atormentan.
Esta maldita noche que es lo único que me protege, esta oscuridad sin luna ni estrellas.
Mi firmamento ya no existe, mis elementos se han ido.
Todo esta vacío, nada queda. Todo se fue.
Esta maldita amada sensación de vacío y conformismo….
…..Todo esto que había guardado dentro de un sueño con matices de realidad,
volviendo la realidad una ingenuidad y el día a día eternidad.
Sin saber que no poseo nada, ni siquiera la respiración que gasto en un segundo.
Negando tu existencia, mientras todo resbala de mis manos huesudas ya sin fuerza para sostenerse de la cumbre a la cual me aferraba, sin ganas de guardar….
…. Mi corazón sucio astillado y agujereado no puede retener nada. No lo merece.
Tuve que perderme para volver a encontrarme contigo.
Lo que siempre fue tuyo hoy regresa a ti;
con tenues toques de vida y de felicidad como latido que muere.
Llegas, más grande, más fuerte y vencedor…. El pájaro negro regresa para vengarse.
Pero no temo, yo también quiero lo que tú quieres.
Esta vez ya no te vayas más, ya no lo quiero. No me dejes otra vez…
No te alejes de mis viejos y roídos huesos,
de mi seco corazón;
de mi fría mente.
De mi negada pero aceptada existencia.
Esta alma que no es mía no soportaría tu pérdida, no soportaría tu regreso.
-QUÉDATE! No me abandones más!!
Ya no haces daño, tú que llegas a hacerme compañía cuando todos se van.
Tu mi detestable pero mi única realidad… lo único que tengo. Todo lo que poseo.
Árbol muerto que tiene clavadas sus raíces en un bosque frondoso que jamás existió.
Desierto,  lágrima solitaria…. Mutismo.
Utopía del dolor….- ¡Abrázame!-
clávate a mi piel, a mis ojos, a mis recuerdos y que mi último latido grite tu nombre.
Tómame, no tengo miedo……
no puedes destruir dos veces algo que de todas maneras ya estaba mal.
No me entrego a ti con lágrimas de dolor y pérdida.
Me entrego a ti con las últimas palabras que tenía:

Las que hace mucho tiempo guarde para usarlas todas juntas.....  

No hay comentarios:

Publicar un comentario