Ayer crucé un camino que me trajo hasta aquí:
a la soledad.
al momento de estar conmigo.
Al lugar en el que puedo caminar descalza sobre las brasas.
Estoy en el pico de la montaña desde donde puedo divisar mi
historia;
los extensos
desiertos que camine sedienta,
en los cuales tu ahora haces que el sol dibuje magníficos
retazos del color del oro.
Las fabulosas colinas en las que
me permitiste observarte por vez primera;
el valle en el cual me dejaste
crecer, en el que caí y me levante tantas veces…
…en el que tengo mi refugio
cuando en mis costas asoma a desbordarse el mar.
Me preparan, me fortalecen y
regreso,
para establecer una tregua con él, porque no es del todo malo.
Como el pantano, apestoso y
oscuro… a su manera ofrece belleza, aún allí hay mariposas.
Caminé en el extenso bosque de mi
alma que es tuya;
lleno de vida, de paz.
Un suelo virgen en el cual el
acto más abominable no pudo hacer crecer malas hierbas.
¡Estoy aquí!
En la cumbre.
No necesito nada más, sólo a mis
sueños, mis ganas de vivir, mi fuerza, mi valor… a mi amor.
Sólo te necesito a ti, ya con eso
lo tengo todo. Tú me das todo.
Lo obtuve todo sólo con mirarte
¡Ay de mi sino lo hubiese hecho!
Ya no hay más huecos, no existen
las grietas.
Estoy conmigo, estoy sola
contigo.
Estoy en el pico de esta montaña,
la cual escale sin darme cuenta,
buscándote, porque al encontrarte me hallé..
Porque me enseñaste que lo que importa no es estar aquí,
lo importante fueron mis pasos mientras subía.
… Cada camino que tomé
Cada movimiento que hice,
todo tenía una dirección.
Me enseñaste a hacer fuego...
....todo arde, todo tiene un nuevo fuego; tiene pasión.
Es música para mis oídos.
Soy yo.
Desde aquí puedo observar el glacial que se derrite.
Estoy aquí, en el pico de la montaña.
Donde veo el sol, la luna…
….donde siento el aroma del agua fundiéndose con la tierra.
Donde el viento entró a mi alma,
con solo rozar mi piel.
Gracias a ti lo tengo todo, aún cuando no merecía nada.
Todo tiene tu firma de autoría, todo es como tú.
Todo es perfecto.