Relatos, pensamientos y remedos de poemas. Arte, cultura, opiniones y por supuesto: Música.
Hola
Este es mi mundo paralelo, un mundo de palabras quietas.Que no hay vocación en la palabra, es otra cosa.... Es mi mundo.... una fantasía... Una diosa que recita poemas tristes y mal versados .... yo no soy poeta, tan sólo soy el verso triste y mal escrito de mi propia vida. Un verso que ofusca, que intimida y que levanta... un verso que arrasa..... un verso que cambia.
-Catalina Irías-
sábado, 19 de septiembre de 2015
viernes, 11 de septiembre de 2015
Palabras de plomo

No puedo.
Es que no te
quiero.
No es lo que siento, yo no puedo
arrojar tan viles, sucias, corrientes y comunes palabras. Me dices ¨Te quiero¨y
me veo en la obligación moral de buscar algo para responder y me tengo que
abrir el pecho y revolver las tripas, apachurrarme el corazón, escarbar entre jugos
gástricos, pirañas, recuerdos, llanto, dolor, deseo, adrenalina, gritos. Tengo
que partirme en dos y buscar lo que siento por ti. Porque sinceramente no es un
simple querer.
Te paras allí y lo
haces ver tan sencillo y lo haces tan controlado, tan grácil, tan común.
Me hablas con la certeza de un dios:
imponente y elegante…
… Tú no sabes
hombre, pero no tengo ni perra idea de lo que siento, solo veo pasar mis
instintos en una revolución por mis entrañas, siento que algo me quema, que me
cocina desde el pecho. Siento, que se me
agolpan las palabras.
Cuando te paras
frente a mi y me escupes un te quiero, siento que me quedo en carne viva.
Me pasan muchas
cosas por la cabeza y ninguna es del tamaño de un ¨Te quiero¨ y si te soy
sincera, no te quiero, no quiero que seas mío, ni ajeno, no quiero que seas mi
novio, ni mi esposo, ni mi amante. No quiero que seas nada mío ni de
alguien. Me gustas más así, libre.
Pero si te hace sentir
mejor, puedo contestar desde todo mi anárquico y revolucionario pecho – si eso
te hace sentir mejor- que ¨Te quiero¨.
martes, 11 de agosto de 2015
Feminismos

Una mujer no es el
maquillaje que usa, ni el tamaño de sus glúteos, ni lo ancho de sus caderas, no
es la forma que usa para vestirse, ni el color de su cabello.
Una mujer no es
su fama, ni su número de amantes, ni los corazones que alguna vez destrozó.
Una
mujer es su forma de bailar, los poemas inconclusos que dejó su corazón roto
como evidencia de que sintió. Una mujer es los suspiros que ha robado y sus
suspiros plasmados como arte al salir. Una mujer es la manera en que mira, es
sus canciones y sus libros favoritos, es la sonrisa que enamora. Es sus cosas
favoritas, es su forma de locura.
Es la forma en la que te ama.
Una mujer es su
forma de existir.
…Y si no lo es,
qué pena.
miércoles, 11 de marzo de 2015
Adicciones

Me preguntaron sobre mi libro favorito, no supe
responder...
...Yo pensaba en Márquez y el amor en los tiempos del cólera, en Benedetti y en su tregua, en Sabines y sus
cartas a Chepita, para tu asombro pensé en Sade y Juliette, incluso en
Shakespeare y su Mercader de Venecia, gracias a mi ego, en Miguens Silva y su
fabulosa biografía sobre Catalina la grande.
En muchos libros de historia, en
Bécquer con sus Rimas y Leyendas, porque como tú sabes bebé, mi lista de libros
favoritos es extensa.
Me hallaba desconcertada...
Después, cariño…
…Yo recordé la lectura que desprende tu bello
cuerpo de hombre…
…Tu cabello, tus huesos, tu carne que sabe a
verso, tus ojos que me sirven de pausa, tu lengua, tu voz, los puntos
suspensivos de esos tus lunares…
…de las páginas de tu alma, de cada acento que disfrutaba
dándote besos.
-No habían, no existen palabras que te
describan, mi bien.
Me preguntaron sobre mi libro favorito y
respondí que era el que yo había escrito sobre tu piel y por título lleva tu
nombre...
... Sí, mi libro favorito eres tú, amor.
martes, 17 de febrero de 2015
No me inventes. Esta soy yo: Realidad, defecto y caos.

que no soy diferente a las miles que mueren.
Ni a las que nacen a diario.
No me cargues con la responsabilidad
de una mirada encantadora,
no me incluyas en tus sueños de mujer perfecta.
No puedo,
no quiero serlo.
Mis caderas no tienen el ritmo de tus deseos
ni mis labios saben a tiempo.
No tengo la dulzura con la que se condena a las damas
ni un perfume inolvidable en mis cabellos.
No puedo,
no quiero tenerlo.
Que te sea diferente si mi voz canta o grazna,
no soy canto, soy palabra.
Realidad, defecto y caos,
así puedes nombrarme,
no permito que me pretendas celestial.
No puedo,
no quiero serlo.
No me pidas que sea diferente.
No puedo,
no quiero serlo.
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