Hoy han llegado a mí, miles de recuerdos.
Recuerdo tus ojos, oscuros como la más negra noche.
Recuerdo tu sonrisa, gloriosa como el mismo Dios.
Recuerdo tu cuerpo…… Tu espalda.
Tú: Atlas que sostenías con ella mi mundo.
Tu altura; que apoyándome en ella,
Me permitía observar cosas que ahora ignoro.
Extraño esa astucia con la que me regresabas constantemente a la realidad
Sólo tú podías sacarme de este mundo paralelo en el cual vivo sumergida.
Constantemente.
Pero no importa……
De nadie eres;
Nada nos pertenece.
A nadie pertenecemos.
Gracias por haberme regalado tu sol
Tú te robaste mi luna.
Se fue contigo un poco de mi imaginación
Y también un poco de mi locura.
Hasta un poco de mi cordura.
Encendiste muchas velas en mí
Y yo te agregué a mi firmamento, convencida
de que eras una estrella.
Me equivoque…
Eras cometa.
En realidad no me importa cuando aparezcas;
Cada noche te espero.
La luna espera ver a su estrella cometa,
Cada día te veo en mi mente
Cada noche te siento.
A veces olvido que…
No me perteneces
Que no soy tuya
Nada puedo esperar
Nada puede pasar
El mundo en el que tú habitas ahora esta muy lejano del mío
Demasiado distante
Y no puedo hacer nada para acercarme
Sólo me queda esperar
Esperar a encontrarme contigo
Hoy formas parte de mi pasado
Quizá de mi presente
Pero no de mi futuro;
Gracias por tu sol
Aún lo llevo colgado en mi pecho
Cada día me calienta; me hace recordar que sigo viva.
Devuélveme mi luna, esa que robaste.
Recuerdo que….
Olvidaste apagar esas velas que encendiste
Una a una.
Olvidaste decirme que te marcharías
Olvidaste decirme lo mucho que eso dolía
Olvidaste decirme como se vive en un mundo……
Un mundo en el cual tú ya no existes.
31/10/10